martes, 6 de septiembre de 2016

Su nombre

Podría haber interpretado las canciones
más tristes esta mañana, a solas
mi voz y mi guitarra, sin embargo
no lo hice, tan solo supe, en la distancia
de esta desgarradora oda melódica,
que no volvería a verla más.

Ya en la noche, la música me embriaga
con su nostálgica letanía,
y logro escribir los versos, tan desnudos,
que jamás se atrevieron a mostrarse
ante el público.

Ya no despertaré
con las caricias de sus palabras,
con la calidez de su voz
entregándose a mi oído,
con su perfume embriagándome 
de la nostalgia que germina
con nuestro adiós.

Ahora el alba vendrá a visitarme
para decirme en secreto y al oído
su nombre.

                                                              Daniel 2016