martes, 30 de octubre de 2012

En el umbral de los sueños


En el umbral de los sueños me hallé enredado,
confuso, obcecado en mi error.
La red tejida con nube y espuma de mar
no aprieta sino acaricia la razón,

la confunde, la olvida, la maquilla
de esperanza, de imposibles, de deseo,
le afloja las cadenas, la libera,
flota, vuela, la transforma en viento.

En el umbral de los sueños no existe el porvenir,
el tiempo atrapado en el digital minutero
escapa al tiempo, sucumbe a la magia,
tan solo el presente vuelve a dictar su tiempo.

Un rayo de luna muestra la entrada,
tan solo en el sueño habita la vida,
tan solo el que sueña se encuentra vivo,
el claro de luna difumina las sombras.

En un sueño nos encontraremos,
en un sueño nos entregaremos los dos,
en un sueño la humanidad tenderá su mano
encontrando el lugar y su punto de unión.

Quiero atravesar el umbral de los sueños
como una golondrina cruza los campos
solitarios huyendo del frío invierno,
conversar con aquellos que un día se marcharon,

que se les apagó el fuego
o se les extravió la vida,
volar con dragones, jugar con sirenas,
reinventarse siempre al llegar el alba.

                                                                                Daniel, 2012







lunes, 22 de octubre de 2012

Contigo


Quiero ser pañuelo que seque tus lágrimas,
quiero ser brisa que disipe tus dudas,
quiero ser viento que de ti arranque las penas
para llevarlas consigo hasta el dantesco infierno.

Tú eres el agua, yo la música,
música que tu emoción incendia,
agua que al vacío valle brota
de flores silvestres, simiente y miel.

Quiero ser la luz que irradia tu mirada,
tan igual a la luz que contemplé
abrazando la tierra que me vio nacer,
su arena, su mar, su cielo y su arado.

Quiero ser ritmo que contonee tus caderas,
tempestad previamente insinuada,
el puerto de tu vientre, la danza desnuda
que agita la llama de tus pechos.

Soy viajero errante vencido
por el ciclón del tiempo,
quiero que capitanees mi velero,
que no lo hundas, que lo encalles

en las tierras del deseo consumado
donde resista las embestidas del febril temporal,
deja que la espuma descienda por la popa,
no la detengas, ella solo busca libertad.

En ocasiones mejor solo que contigo,
alma libre que resiste a lo pactado,
corazón que muere lento
si el anuncio de tu adiós es definitivo.

Tú, que en mí afloras poesía,
tú, amor sin precedentes,
tú, pasión huracanada que arremetes
contra los salientes del camino.

A ti me entrego en sueño eterno,
en tus ojos me reflejo y me hago pequeño,
en tu mar de besos fondean mis labios,
a tu cintura me amarro y me envido.


Daniel, 2012