Si en la noche habita el silencio
y en el silencio habitan los
amantes,
entregamos el latido del tiempo,
perpetuamos el sabor de cada
instante.
Si en la oscuridad tiembla el
deseo
y el deseo se desprende del alma,
hablan los espasmos de tu cuerpo,
acarician tu pecho mis palabras.
Si en la madrugada estás ausente
y en la ausencia se hospeda el
olvido,
guardo tu recuerdo inaccesible
bajo un sol que alienta el
desatino.
Si te encuentro en un lecho
cansado
y en el cansancio mueren tus
ganas,
acaricias mi esencia junto a otro
buscándome impaciente tu mirada.
