El espejo reflejaba su imagen
ausente, liberada de toda forma,
desafiante a la norma que dicta el tiempo
y ajena a los días que su alma contaba.
Se resistió a envolverse en papel mojado,
sabe que algún día todos partirán;
en el espejo la vida se
transforma
en jirones que penden de su
piel.
Ahora abandona el pensamiento
añil
para iniciar un nuevo punto y aparte
que a su imagen y semejanza
deforma
dejando al espejo del tiempo dormido.
Daniel