lunes, 30 de julio de 2012

La lluvia


Cae la lluvia…

A ti vuelvo con el paso cíclico del tiempo,
la compañía diferente a la de entonces,
vistes un vestido distinto,
los ojos emigran hacia lugares más cálidos.

Me encuentro de paso y solo puedo
observarte en la distancia,
espacio frío que no permite la interacción
con tus gentes, oler el aroma
que desprenden tus calles,
escuchar la sensualidad sonora
que escapa de tus alcobas,
caminar por tus orillas sintiendo
el cortante filo acariciando las mejillas.

Te imagino con la atracción de antaño,
tu bohemia ingrávida atraviesa el espacio
para tocar mi pluma.
De nuevo despiertan las palabras
desnudas latentes en el subconsciente,
astros que estallan del imaginario
existente en el universo del léxico.
  
El cielo llora finas lágrimas
que se desintegran en la boina
calada sobre mi cabeza,
quizás el instante se resiste
a ocultar la emoción de este encuentro.

Diferente, no por ello menos intenso
que entonces, tan solo distinto
en cuanto a conceptos y formas se refiere.

Y de nuevo, la lluvia…

(París)

                                   Daniel, 2012

1 comentario: